Han tenido que pasar 73 años para que el Museo de Arte Moderno (MoMa) vuelva presentar una exhibición de moda. La espera valió la pena. La selección de indumentaria, accesorios y calzado titulada Items: Is Fashion Modern? (Artículos: ¿Es la Moda, Moderna?)
Estará abierto al público hasta enero. Es un poco extraño que una de las organizaciones más respetadas en el arte y que sigue los pasos de la Bauhaus no haya resaltado la moda como parte de la cultura moderna. La última exhibición de moda en el MoMA conocida como: Are Clothes Modern? (¿Es la Vestimenta Moderna?)curada por el arquitecto Bernard Rudofsky fue el punto de partida para Paola Antonelli quien se hizo la misma pregunta, para que hoy podamos ver una selección precisa de piezas, tanto de alta costura como de piezas que todos tenemos en nuestro armario.
Antonelli nos propone dejar a un lado el nombre del diseñador y la época de creación para mirar a cada pieza como parte de un sistema y como cada una de ellas ha cambiado nuestro mundo. Es de esta manera que pudimos ver desde un ejemplo del típico Little Black Dress (El Pequeño Vestido Negro), la “leather jacket” chaqueta de cuero de Irving Schott, un Sari (Vestido Indú), el clásico Levi’s, los “air force one” de Nike, instalaciones con prendas que proyectaban los icónicos estampados de todos los tiempos, la guayabera que lo popularizó el partido comunista en la revolución cubana, un Che Guevara bordado y entre todos estos artículos que cambiaron y siguen cambiando la historia del mundo. Entre los 111 items que exhibe el Moma descansaba magníficamente el sombrero de paja toquilla, orgullosamente hecho en Montecristi-Manabí.
Después de recorrer el mundo buscando cómo conectar la moda con la funcionalidad, la cultura, la política, la identidad y la tecnología, y después de 6 meses de investigación, nos alegra que el equipo del MoMa haya incluido a la colección, una de nuestras reliquias nacionales. Mientras se recolectaban piezas de diseñadores como Louis Vuitton y Coco Chanel. Domingo Carranza artesano ecuatoriano oriundo de Montecristi estuvo un mes y medio tejiendo un sombrero que hoy duerme en el mismo lugar que descansan la Noche Estrellada de Van Gogh, la Persistencia de la Memoria de Dalí, las Latas de Sopa Campbell de Warhol, Picassos, Fridas y entre otros. Domingo y el curador Hugo Gonzenbach del proyecto “Hats from the heart” viajaron desde Ecuador para dar apertura a la exhibición.
Ni la ansiedad en la fila de espera, ni las grandes multitudes, ni el dolor de espalda pudieron con nuestras impacientes ganas de ver al sombrero de tejido fino y color natural. Nos saltamos las obras maestras y fuimos directo a visitarle al chúcaro del museo un humilde y al mismo tiempo imponente representante de nuestra identidad ecuatoriana, que cuando llegamos nos esperaba acompañado de trajes en tonos militares y un video que se repetía infinitamente e ilustraba el laborioso proceso de elaborar una de estas reliquias.
Si vives cerca o en New York no hay excusa para no darse una vuelta por el museo o si vienes de viaje este debe ser un “must do” en tu lista de lugares por conocer. Hasta que planees tu visita te dejamos con la pica de cómo se ve nuestro representante nacional y otras tomas que te harán pensar dos veces antes de deshacerte de esa casaca ochentera de tu “taita”. Te invitamos a conocer un poco más sobre nuestro valioso patrimonio, el Sombrero de Paja Toquilla y a ver la moda con más curiosidad, conciencia y respeto.
EL SOMBRERO DE PAJA TOQUILLA
“Panama hat” más exactamente llamado sombrero de paja toquilla, el sombrero de Panamá se originó en Ecuador, donde se remonta a tiempos precolombinos. A mediados del siglo XVII, los tejedores nativos de la provincia de Manabí vendían sus sombreros a los españoles, y se vendieron un siglo de sombreros de toquilla en Panamá, donde los compradores en ruta a California los compraron. Hacer un sombrero de paja toquilla puede demorar meses. Como explica el texto que acompaña al sombrero en el MoMa, los tallos de la toquilla se cortan en tiras, se extraen y hierven; se humean, se agrupan, se golpean, se secan y se las hace blanquean. El color y la textura de la fibra tejida determinan la calidad del futuro sombrero. La calidad y el valor de un sombrero se muestran en la cantidad de filas tejidas, que es hace referencia al grado del tejido. Un grado superior a quince es considerado extraordinario! un pequeño equipo termina el sombrero moldeando, martillando, recortando y blanqueando. Este proceso meticuloso ha llevado a la inclusión de sombreros de paja toquilla en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
HECHOS
El sombrero de paja toquilla es un referente político y cultural potente de la identidad ecuatoriana. Teodoro Roosevelt, presidente de EEUU de 1901 a 1909, hizo famoso el accesorio en todo el planeta. “La crisis de la producción de paja toquilla de los años 60 crea las primeras migraciones de comunidades azuayas desde Ecuador a New York y esto crea cadenas migratorias dramáticamente grandes en los años ochenta” como se menciona en el artículo “Ecuador: Diversidad en migración” de el MPI (Migration Policy Institute). Su prototipo hace referencia a la historia de Ecuador y los movimientos migratorios con Estados Unidos a través de sus tiras el sombrero de paja toquilla literalmente va tejiendo la historia y marcando el tiempo desde su creación.
EL SOMBRERO Y LA MODA
Entre todos los objetos de diseño, los que vestimos son los más universales y los más íntimos. Todos los días, en todas partes, todas las personas usamos algo, ya sea un atuendo completo o nada más que un tatuaje o bloqueador solar como nos enseña la curadora Paola Antonelli en la muestra que mencionamos. Al igual que otros tipos de diseño, la moda se nutre de tensiones productivas entre la forma y la función, la automatización y la artesanía, la estandarización y la personalización, la universalidad y la autoexpresión, y el pragmatismo y la visión utópica. La moda abarca desde la producción en masa hasta la magnífica y hermosa forma artesanal. Como todo diseño, está hecho para el servicio, puede tener profundas consecuencias: sociales, políticas, culturales, económicas y ambientales. De los diversos campos de diseño, ninguno tiene, o ha tenido, mayor intimidad con el cuerpo.
Nos ¨embalamos¨ (emocionamos) tanto con esta visita que vamos a sortear un sombrero de paja toquilla cortesía de Collab Store, un proyecto multidisciplinario que pretende combinar la experiencia artesanal con otras formas de arte y diseño para crear un impacto positivo y compartido por artesanos, artistas y diseñadores. Participa aquí (LINK) por un sombrero bordado a mano por mujeres artesanas de Cuenca.
Fuentes:
http://www.sothebys.com/en/news-video/blogs/all-blogs/sotheby-s-at-large/2017/09/moma-items-is-fashion-modern-paola-antonelli-interview.html
http://www.elcomercio.com/chic/sombrero-paja-toquilla-moma-newyork.html
https://www.migrationpolicy.org/article/ecuador-diversidad-en-migración
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