Desde tiempos ancestrales, los pueblos indígenas del Ecuador han convivido en armonía con la naturaleza, en una profunda conexión con la tierra y los alimentos que provienen de ella.
Durante los periodos de solsticio y equinoccio, se celebran ciclos agrícolas en honor a la fertilidad, la siembra y las cosechas. Con la llegada de estos ciclos, se preparan platos especiales que corresponden a la ocasión. En este contexto se sitúa la popular fanesca.
Para entender la gastronomía ecuatoriana, al igual que el resto de los componentes del bagaje cultural del Ecuador, es necesario volver los ojos al origen del mestizaje, pues con la conquista española, surge una suerte de “sincretismo gastronómico”. Por medio de este proceso se da una simbiosis entre la gastronomía de los colonizadores (clase superior) y los colonizados (inferiores “sin alma”), llevando a la consecuente jerarquización de la gastronomía.
“Ciertos alimentos eran vistos como hechos exclusivamente para el consumo de los indios”
Ejemplos de ello fueron el chocho, maíz, habas, mellocos, entre oros. Mientras tanto, otros alimentos simbolizaban el status superior de los colonizadores, de tez más blanca que los colonizados (embutidos, lácteos, pastas, etc.).. Así se fueron mestizando y elaborando los platos de la gastronomía ecuatoriana; por ejemplo, al “ruqru” o “lucru” de los indígenas se le añadió leche y queso y se lo empezó a conocer como “locro” por toda la región de los Andes.
Volviendo a la fanesca, la primera fanesca andina fue un caldo elaborado por los indígenas, nacido como fruto de la celebración Pawkar Raymi (fiesta del florecimiento) que se lleva a cabo de enero a marzo. Este plato se realizó para celebrar las cosechas utilizando los primeros granos tiernos de las mismas. Se lo realizaba con zapallo y zambo, con granos tiernos, ají y cuy. Años más tarde en la Época Colonial, los conquistadores añadieron ingredientes como lácteos y granos (maíz, maní, sambo, zapallo y chochos) y se lo adaptó como un plato con significado Católico para la Semana Santa–celebrada en fechas no tan distantes del tiempo de celebración del Pawkar Raymi– reemplazando el cuy por el bacalao y llamándolo fanesca.
Sin embargo, cada región prepara la fanesca según la riqueza de su tierra y las tradiciones familiares. Por esto es que algunas fanescas llevan mellocos, mote, col, entre otros.
Para nosotros, Ecuayorkers, aquellos quienes vivimos con el anhelo de retorno, la fanesca se ha convertido en un plato cargado de amor y nostalgia. Amor por nuestros productos y nostalgia por compartir la mesa junto a la familia o amigos.
Les dejamos tres restaurantes en Nueva York donde sirven Fanesca:
Chiflez restaurant
Eduardo Villa Chef
Sabor Latino Restaurant
Bravos´s Cafe
¿Cómo disfrutas la fanesca en el exterior?,
¿Conoces algún restaurante donde sirvan fanesca?
Déjanos tus comentarios y disfruta tu fanesca.
¡Ahora la saborearás con mucho más gusto! ¡Buen provecho!
Fuente: GASTRONOMIA ECUATORIANA EN NEW YORK: FACTOR DE IDENTIDAD NACIONAL Y OPORTUNIDAD DE PROYECCIÓN INTERNACIONAL, Jonathan Viera Salazar, Diciembre 30, 2011
Rosario says
Bueno yo comí por mi cuñada Olga ella lo jiso muy bien es tico